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La Muela Utiel 1:

El mirador del Pie Molino

Identificación dentro del PNAT: SL-6

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Descargar ruta en formato GPX: ruta sl-06 (botón derecho->Guardar enlace como...)

Esta ruta transcurre en su totalidad por La Muela de Utiel y sus laderas. La Muela de Utiel es una muela cretácica y es un buen ejemplo tanto de karst interno como externo. Si bien el comienzo de la ruta no es muy ameno, en seguida el camino gana altitud y las vistas mejoran considerablemente, al igual que se produce un aumento de la vegetación. Transcurrido apenas un kilómetro de recorrido, el camino atraviesa una valla de piedra que baja desde lo alto de la Muela hasta el arroyo. Esta valla servía para separar la zona de agricultura que dejamos atrás de la antigua dehesa boyal que fue talada a principios del siglo XX y repartida a suertes. La ladera se ha vuelto a cubrir de chaparros, formando un espeso bosque de pequeña altura por el que se interna el camino. Una vez que llegamos a la ceja de la muela el camino se vuelve prácticamente llano y nos internamos en un pinar formado en su mayoría por pino silvestre, pero sin faltar otras especies arbóreas. La cima de la Muela de Utiel es un buen ejemplo de karst interno con abundantes simas (hay que ir con cuidado) y pequeñas dolinas. Al poco nos encontraremos con la sima del Chaparral , de unos 45 metros de profundidad. Siguiendo por el camino hay alguna otra pequeña sima. El camino continua por el pinar entre pequeñas dolinas e inicios de simas hasta llegar al arroyo del Escalerón, habitualmente seco ya que se infiltra casi todo el agua. Desde aquí subiremos a la cordillera, en la cual hay un mirador con impresionantes vistas del valle del Tajo y barrancos tributarios. Continuaremos por la ceja de la Muela y observaremos restos de trincheras excavadas durante la Guerra Civil, ya que el Tajo era la frontera entre ambas partes. Descenderemos de la muela hasta el pueblo a través de un suave camino que transcurre entre chaparros, antiguas huertas y zonas húmedas hasta llegar a la carretera, que en escasos metros nos conduce al final de la ruta.

 

La ruta comienza en la caseta de información , situada a la entrada de Peralejos de las Truchas. Volvemos hacia la carretera, en dirección hacia Molina de Aragón y nada más cogerla, a la altura de la zona de carteles, justo en el lado opuesto a una pequeña ermita blanca, nos desviamos hacia la izquierda por el antiguo camino carretero de Molina. Hay dos caminos para vehículos, tomaremos el más alto , que se encuentra en peor estado. Vamos dejando a nuestra espalda a Peralejos y poco a poco comienzan a asomar las montañas que hay tras él. Recorridos algo menos de 500 metros, en el punto de enlace rutas SL-7, 8 y 9 ; giramos a la izquierda y tomamos una senda, un antiguo camino de herradura que unía Peralejos con Taravilla, que discurre entre dos piazos. Al final de los mismos podemos observar terreno formado por arenas y areniscas del albiense, sobre las cuales la erosión ha originado cárcavas que dificultan un poco el paso. Superada esta zona, el camino sigue ascendiendo por entre los piazos hasta que gira a la derecha bruscamente y la pendiente se suaviza. En este punto las zonas de labor eran más excasas y comenzamos ha observar cada vez más árboles. Transcurrido casi un kilómetro, llegamos al collado de Escuchabueyes, desde el cual ya tenemos vista al valle de Saceda y una buena vista hacia las montañas del valle del Tajo. Prosiguiendo, llegaremos en breve a otro pequeño collado en el que atravesamos una valla de piedra (apenas reconocible no hay que saltar), que discurre desde lo alto de la montaña hasta el fondo del valle y constituía el límite de la dehesa boyal de Saceda y los terrenos de labor que acabamos de dejar detrás. A la izquierda, en el centro del camino hay un pequeño trufero, que bordearemos para no compactar la tierra. Continuamos el ascenso, un poco más fuerte, aumenta la vegetación y a llegamos al punto de enlace con la ruta SL-8. Nosotros continuamos por el camino que llevamos y nos internamos en el bosque, pero sin dejar nuestro camino. Continuamos ascendiendo y cada vez abundan más los bujes entre los chaparros, además de algún enebro. De repente, el camino comienza a hacer unas eses, tras las cuales nos encontramos en la Ceja de la Muela. Desde este punto hay buenas vistas sobre el valle de Vadillos, La Común y terrenos más bajos situados al norte, viéndose montes situados más allá de Molina de Aragón. Podemos observar que el suelo tiene un color rojizo característico, lo que nos indica la presencia de hierro. Continuamos por una pista forestal y por un paisaje totalmente diferente. La parte superior de la Muela de Utiel forma una superficie de erosión bastante plana en este sector, con abundantes simas, embudos y pequeñas dolinas. La vegetación también cambia, estando formada en su mayoría por pino albar, pero sin faltar tampoco el pino negral y algún que otro chaparro. Llegamos al cruce con un camino importante por el que discurre la ruta 4 del Parque Natural del Alto Tajo y avanzamos unos metros hasta la sima del Chaparral , sima de unos 45 metros de profundidad y rodeada de una valla de madera, obra del PNAT. Retrocedemos sobre nuestros pasos siguiendo el camino importante (ruta del PNAT) hasta la siguiente bifurcación del camino a la derecha, que noso tros tomaremos, dejando la ruta PNAT . La pista se interna más en el bosque, describe una curva de 90 grados a la derecha  y otra a la izquierda, atravesamos una espesura y nos plantamos en un claro. En el centro de este claro nos cruza perpendicularmente una pista poco marcada, la cual tomaremos girando a nuestra izquierda. Al avanzar por la pista nos daremos cuenta de que a lo largo de todo este claro hay unas cuantas dolinas pequeñas alineadas, situadas a nuestra derecha según avanzamos. Podemos acercarnos a verlas y de paso observar un enorme arbusto que hay en el borde de una de ellas. Al otro lado de las dolinas hay amontonamientos de piedras, lo cual parece indicar que antiguamente es posible que las dolinas retuviesen agua y la zona se utilizase para guardar ganado, de ahí que sea una zona más deforestada. Tras pasar el claro de las dolinas, la pista gira un poco a la izquierda y se interna en el bosque, pero sale en seguida y nos unimos a otra pista que pasa al lado de un gran y solitario pino negral . Continuamos por esta pista que poco a poco comienza a descender describiendo curvas hacia el valle. Seguimos avanzando a la vez que observamos que esta parte de la Muela de Utiel no es tan llana como en la parte anterior y bajamos hasta un cruce triple de pistas forestales al pie de unas antiguas parideras con corrales en ruinas. Primero, por nuestra izquierda se nos une la ruta PNAT anterior, es decir, giramos a nuestra derecha, quedando la paridera a nuestra izquierda. Nada más superar ésta, nos encontramos con una pista más marcada que tomaremos hacia nuestra izquierda, quedando de nuevo el otro costado de la paridera a nuestra izquierda. Continuamos por el mismo camino y comenzamos a descender el valle del Arroyo del Escalerón (que se encuentra casi permanentemente seco, ya que en este karst toda el agua se infiltra rápidamente) hasta llegar al fondo. Allí nos desviaremos a la derecha, tomando el camino que baja por el fondo valle y abandonando la ruta PNAT. El paisaje va cambiando, las laderas son más abruptas y la vegetación más variada y espesa. Seguimos nuestro descenso hasta que por la parte izquierda observamos que desciende una pared de roca que casi corta el barranco. Nada más pasar esta roca debemos girar a la izquierda y abandonar el fondo del valle, lugar de enlace con la ruta SL-7 y comenzamos a ascender hacia el Pié Molino por el fondo de un pequeño cauce. Al llegar casi arriba, dejamos el cauce y giramos un poco a la derecha. El paisaje se vuelve llano y en un breve espacio de tiempo nos encontramos con una pista forestal por la que llega la ruta PNAT. Cruzamos la pista y llegamos al espectacular mirador del Pié Molino , desde el que tendremos unas vistas difíciles de olvidar. También podemos observar el aspecto “ruiniforme” que adoptan las dolomías de la Ciudad Encantada en esta zona (es la capa de rocas que forma los formidables cortados de este sector del río), formando torreones e incluso algún arco (no visible desde el mirador). Volveremos sobre nuestros pasos y al llegar a la pista forestal tomaremos ésta girando a nuestra derecha (ruta PNAT, de vuelta). La seguiremos hasta que observamos un terreno rojizo (abundancia de ...) en el cual la pista se desvía hacia la izquierda alejándose de la “ceja”. Nosotros tomaremos una pequeña senda que nos acerca hacia la ceja algo más. Al poco podremos observar restos de trincheras  excavadas durante la guerra civil, ya que el río Tajo se convirtió en frontera entre la zona republicana y la nacional al poco de comenzar la guerra. De hecho, al llegar a un prado, nos alejaremos de la ceja transcurriendo el camino entre dos muros de piedra que eran una trinchera. Cuando acaba ésta, giramos hacia la derecha siguiendo el camino que de Peralejos subía hasta la Muela de Utiel. El descenso se inicia a través de una falla tectónica que separa la muela en dos zonas, siendo el bloque oriental el bloque hundido. El comienzo del descenso es bastante abrupto, en parte debido a que del farallón rocoso situado a nuestra derecha (formado por las dolomías de Alatoz) se han despredido grandes bloques rocosos que han sepultado en parte el camino original. Una vez retomado este camino, ya lo seguiremos hasta nuestro encuentro con la carretera, pero en el descenso hasta la misma todavía podremos observar el aspecto ruiniforme de las dolomías de la Ciudad Encantada, contrastado con el aspecto compacto que presentan en la parte occidental, cerca del río (que podemos observar al hacer el camino un giro de 180 grados), así como el farallón casi continuo que forman las dolomías de Alatoz y como marcan la falla por la que comenzamos el descenso (se observa claramente el salto de falla). También podremos observar el cambio de vegetación producido al ser una ladera asolanada, existiendo muchas plantas aromáticas y medicinales. Al descender todavía más entraremos en una zona bastante húmeda denominada La Hoya en la cual abundaban los huertos y las fuentes, por eso en esta ladera existen tantos bancales de piedra. Justo antes de llegar a la carretera, el camino atraviesa una zona muy húmeda, en la cual si no es verano abunda el barro. Al llegar a la carretera, giraremos a la izquierda y en unos cinco minutos habremos llegado a la caseta de información, punto final de esta ruta.

PROPUESTAS Y CURIOSIDADES.

 

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